Especiales
Eres por siempre amada… Eres el triunfo del amor
El amor me tomó sorpresa esa dulce madrugada de junio. Desde la ciudad de México tomaba un vuelo con destino a Alemania. En ese tiempo, fui la encargada de organizar y operar toda la logística para llevar a 1,000 personas a la Copa Mundial de Futbol par
a los partidos donde jugaría la Selección Mexicana, cuartos de final, semifinal y final.
Con todo el avión lleno de clientes y compañeros del trabajo rumbo a uno de los partidos de México, tuve la fortuna de entrar a la cabina de mando primeramente al despegar y posteriormente pasada la media noche cuando todos en el avión descansaban y otros todavía platicaban en voz baja.
El piloto al ver mi gran entusiasmo en el despegue, me dijo que si más tarde quería regresar con toda confianza lo hiciera, así que le tomé la palabra y cerca de las 2 o 3 de la mañana entré a la cabina cuando de pronto vi un cielo completamente negro y a la vez resplandeciente por las miles de estrellas que palpitaban e iluminaban lo más profundo de mi corazón.
Es indescriptible lo que sentí, pero fue lo más cercano al amor más puro e incondicional. Me llenaron de ráfagas y ráfagas de amor en el momento menos pensado de mi vida.
Sentí el mismo amor ilimitado que vive un alma cuando regresa a la eternidad y todo el universo le da la bienvenida entre aplausos, felicitaciones, amor y velas de pastel. Yo era ellas y ellas eran yo. No había diferencia. Todo era amor, absolutamente todo. Nos podíamos comunicar instantáneamente y sabía que eran mi familia, es más, tenía un certeza absoluta que ahí estaba mi familia saludándome, los que fueron, son y serán. Fue reencontrarme con amigos de no sé cuántas vidas, pero todos nos amábamos y honrábamos. Sentí a familiares de amigos y sin duda alguna también supe que una parte mía estaba ahí, aún latía en ese brillo el amor que viví y compartí en tantas vidas pasadas, trozos estelares de mi existencia eterna, y lo más asombroso… eran también trozos de mi existencia en el futuro, todas juntas que se acercaban para decirme… “Eres por siempre amada… Eres el triunfo del amor”.
Estaba completamente abrumada. Era tanto el amor que vibraba en mi ser, que mis ojos no paraban de expresar con lágrimas la gran felicidad que habitaba en mi.
La luna fue testigo de este gran encuentro, me mostró su gran belleza, era inmensamente grande, serena, amorosa y resplandeciente. Su magnificencia se reflejaba por completo sobre el Océano Atlántico.
Y de pronto, le dije al Piloto y al co-piloto: Ahora entiendo por qué les gusta tanto este trabajo, prácticamente tienen sus oficinas en el cielo.
Era indudable que aunque estuvieran acostumbrados a esa belleza tan sublime, también se sentían completamente eclipsados por ese momento. El piloto me contó que el collar en forma de cruz que traía puesto, contenía cenizas de su hijo que había fallecido tiempo atrás. Y después de un silencio le dije: “No sólo está cerca de tu corazón. Una parte de él habita en tu corazón y la otra está en toda esta inmensidad. Siempre te amará y siempre le amarás. Más allá de esta vida y de todas las que fueron y serán”.
Y todos en silencio nos dejamos abrazar por ese infinito amor.
Yo sabía en mi interior, que cada vez que él se encontraba en esa calma, entre esas estrellas, se sentía más cerca de su bendito hijo.
Y así es.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero
Nota. La Foto es de referencia. No es la luna, es Sirio, pero esta imagen me hace vibrar como aquél momento.
Hacia el tiempo más poderoso del año
Estamos llegado a la punta del iceberg de la energía más poderosa de este año. Y entre más alto estamos, más fuerte soplan los vientos de cambio que llegan con toda su fuerza para hacernos las preguntas más trascendentales no sólo de este año sino de nuestra vida.
¿Estoy donde tengo que estar?,
¿Soy quien en verdad quiero ser?,
¿Me siento realmente vivo?,
¿Siento pasión por mi propia vida?,
¿Comprendo realmente el sentido de mi vida, de mi misión y del legado que dejaré cuando parta?
Pufffff
¡¡¡Qué tiempos !!!
No serán fáciles ni difíciles, pero representan la etapa más bruscamente honesta de nuestra vida para nuestro propio bien.
Una etapa que precisa: introspección, conexión y de una vez por todas… acción.
Todo lo que has vivido. Todo lo que has elegido, te ha preparado para este gran momento. La misión de este tiempo… eres tú.
La fuerte energía de estos vientos podrá llevarte varias veces al día al extremo positivo o negativo. Por momentos dejarás que el miedo reine y pensarás que todo en tu vida es un caos, que tus sueños se arruinaron y alimentarás más y más al drama, sintiéndote víctima, culpándote a ti o a todos, aunque empezarás por culpar a otros y cuando te deprimas finalmente te menospreciarás, enojarás, amargarás y conformarás con las migajas que caigan de la mesa. Pensarás que estás siendo honesto, pero la honestidad no tiene nada que ver con la crueldad sino con buscar la verdad, la sabiduría, la visión para alinear el universo y los planes a tu favor y no en tu contra.
Pero también por momentos sentirás justamente la energía opuesta, así que te sentirás lleno de pasión, entusiasmo, creatividad y fuerza para atreverte a conquistar tus sueños y felicidad; permitiendo que la sabiduría interior y el amor lo iluminen y empoderen todo. Sentirás en tu interior que los caminos se abren y que cualquier obstáculo tendrá solución.
No te lo voy a negar, por momentos el drama y miedo te llenarán de confusión, depresión o incluso paralizarte porque muchas cosas a las que estabas acostumbrado terminarán por derrumbarse, y aunque en tu interior sabías que tarde o temprano pasaría y que ese fin es para tu mayor bien, hay un miedo alimentado por el dicho: más vale malo por conocido que bueno por conocer que aplica a todo.
Así que te recomiendo buscar incansablemente la sabiduría, paz y amor en todo lo que elijas. Absolutamente en cada pensamiento, sentimiento, intención y acción. Aquieta el miedo. No alimentes el drama y elige siempre lo que te conecte con el amor. Y como capitán de tu vida, llegarás a donde tengas que estar, con quien tengas que estar, siendo quien realmente quieres ser y más vivo que nunca.
Te ganaste tu derecho a estar hoy en la punta del iceberg. Te da una nueva visión de ti y tu nueva vida que estás co-creando desde la certeza y no desde el miedo. Desde esa punta, soltarás tu antiguo equipaje y vestidura. Dejarás de ser lo que no eres y tu antigua forma de vivir (con sufrimiento, carencia e insatisfacción), para dar nacimiento a quien tú eres y ¿sabes quién eres? El Espíritu que representa el triunfo del amor.
Estás aquí y ahora para ser tú y solamente tú, y para tocar los corazones de todos los que te rodean… y así es.
Benditos vientos de cambio.
Eres amor y así es
Eres por siempre amado y así es.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero