Todos sabemos lo desafiante que ha sido este año para tantos. Un tiempo de tantas preguntas de las que no encuentras respuesta o no las puedes ver con claridad;  y es por eso, que este tiempo está destinado a sanar tu corazón, a sanar tu vida y también para iluminarte.

La sanación implica una profunda transformación, y toda transformación precisa que descanses en el amor. Mientras no te permitas ser transformado por el amor, no podrás sanar para siempre.

Hace un momento, cuándo le pregunté al cielo ¿qué es la transformación?  inmediatamente  Yeshua (Jesús) me respondió:  “La llegada del amor”.

Así que cierra tus ojos, y quédate pensando en lo que significa la llegada del amor a tu vida,  a las heridas de tu corazón, a las decepciones, a la impotencia, a los duelos; a las culpas que no te dejan avanzar, al miedo que te paraliza tantas veces.; a la tristeza o resentimiento acumulado por tanto tiempo.

El 11.11 simboliza numerológicamente  “La Iluminación”, por lo tanto,  la llegada de la luz a todo lo que te ha ensombrecido y opacado.  La luz que da claridad, paz y respuestas. La luz que crea nuevos caminos, nuevas soluciones. La luz que te embriaga de felicidad y bienestar.  La luz que vivifica y sana. La luz que desmorona todo miedo y duda. La luz que sincroniza todo lo bueno para tu vida y mundo.  La luz que es… la llegada del amor.

No temas, el tiempo de la transformación está aquí y ahora para sanarte, empoderarte y expandirte.  Lleva ahora la mano a tu corazón y repite: “Yo acepto la llegada del amor cuántico a mi vida y mundo.” “Yo acepto que el amor ilumine completamente mi vida y mundo.» “Yo soy el triunfo del amor en mi vida y mundo. Y así es.” No llores más,  ¡alégrate!. El tiempo del amor llegó.

Eres amor… y así es.
Eres por siempre amado… y así es.

Autor: Gabriela Zarzosa Quintero