Entramos a un ciclo energético donde nos estamos moviendo entre dos tierras ( la de la energía vieja y la nueva); así que será normal sentirte por lapsos que no eres ni de aquí ni de allá. El panorama lo podrás ver por momentos con ansiedad, duda, pánico, incertidumbre, dualidad, apatía y/o depresión; pero justamente esas grietas energéticas son las que están terminando de romper esos antiguos patrones, hábitos o forma de ser que no le han sumado a tu vida en los últimos años o décadas. Esta transición implica una purificación/purga de lo que no somos, ni nos hace bien,  hacia lo que sí somos y nos vivifica.

Es tiempo de dejar de pensar “¿qué es lo peor que puede suceder de esta situación?” y empezar a aceptar, sentir, pensar y cognizar “¿qué es lo más bello y majestuoso que me puede pasar en esta situación, porque lo quiero para mi vida?”. Esto es medular y sumamente importante porque todos queremos ya caminar en la nueva tierra y como co-creadores debemos ser conscientes que la trazamos a través de cada pensamiento, sentimiento y acción.

El 2018 nos abrió los ojos para poder comprender el verdadero sentido de la congruencia, honestidad y amor e inspirarnos o empujarnos a dejar de vivir entre la luz y la sombra, entre la congruencia e incongruencia, entre la verdad y el autoengaño.  Así que este nuevo ciclo es un tiempo de transformación y purga energética. Esto ocasionará que por momentos la peor versión de nosotros se manifieste justamente para que también sea purgada. Es precisa la mayor compasión, amor y la sabiduría.

Hoy más que nunca debes comprender que no es malo que sientas esos síntomas que puedas percibir como malos o distractores de tu día a día. Estás transformándote y navegando entre dos energías. Todos lo estamos experimentando, así que acéptalos como la colita de la vieja energía que está muriendo buscando llamar tu atención con esos destellos.

La clave cuando te sientas abrumado(a) por esas energías, será recordar (traer a tu presente) algún momento o instante en el que has experimentado una profunda felicidad y/o agradecimiento. Deja que esa energía te alimente, equilibre y vivifique. Ojalá pudieras comprender lo poderoso que son estas dos energías (agradecimiento y alegría), tienen la capacidad de transformar toda energía y de iluminar toda sombra.

La nueva tierra, es justamente nueva porque trae consigo un tipo de felicidad que no es momentánea, ni precisa peaje; todo lo contrario, será permanente, sabia y expansiva para ayudarte a co-crear la vida más maravillosa jamás soñada. Así que cada día trátate como tu más bello tesoro y reafirma “ Que el potencial más grande de felicidad se manifieste aquí, ahora y por siempre en mi vida. Gracias”.

No estás sólo, somos los amados, los elegidos, los valientes… las benditas partículas de Dios/Luz/Amor.

No hay nada que temer, estamos en el camino correcto, y aunque vayamos paso a paso, y por momentos sientas que fuiste uno para adelante y tres para atrás, tu felicidad y expansión divina está garantizada porque tú y yo estamos acostumbrados a llevar luz y amor a todo lugar del Manto Estelar. Es lo que somos, lo que sabemos hacer y lo que nos expande.  Ya hemos caminado antes entre dos tierras y hemos convertido el carbón en diamante. No hay sombra que no sea iluminada, ni vacío que sea cubierto de verdad/luz y amor. Basta mirar al cielo para comprenderlo.