La dualidad es el camino por el que absolutamente todos atravesamos para poder vivir la experiencia humana, porque es el viaje del autodescubrimiento. Nos permite conocer lo que somos o no somos, lo que queremos o no queremos, lo que nos hace bien o no, lo que nos empodera o nos achica, pero sobretodo descubrir quiénes somos realmente.

Quiénes somos cuando amamos o cuando odiamos; cuando tenemos miedo o paz; cuando elegimos ser valientes o cobardes; cuando nos edificamos o nos destruimos, etc., por lo tanto, va de la mano con el  libre albedrío.

Su misión es la de navegar entre los polos opuestos de la experiencia a través del libre albedrío para permitirnos conocer; pero este conocimiento se alcanza cuando somos conscientes de ella para poder trascenderla. 

Experimentas la dualidad cuando eliges el miedo en todas sus facetas (ira, insatisfacción, dolor, duda, tristeza, juicio, egoísmo, amargura, crueldad, destrucción, baja autoestima, ansiedad, apego, etc.);   en lugar de amor en sus diferentes formas  (compasión, bondad, unidad, felicidad, paz, certeza, autoestima, libertad, empatía, sabiduría, etc.).  La clave para poder trascenderla es ser consciente de que lo estás experimentando pero ya no lo quieres seguir haciendo.

La dualidad camina de una manera tan cotidiana en la vida de las personas que tarde o temprano las empuja hacia el interior de cada una de ellas para que busquen cómo trascenderla. De hecho, es lo que más anhela, que la trasciendan.  Esa es su misión y su más grande sueño.

Ella buscará en todo momento que seas consciente de ella a través de la incomodidad, tristeza, frustración, mal humor, etc. o de sentir un vacío profundo. Te saturará tanto de lo que no eres, quieres ni representas que tarde o temprano optarás por emprender una transformación interior para encontrarte con tu verdadera esencia.

Imparte: Gabriela Zarzosa Quintero

Fecha de Transmisión: 21 de Septiembre 2018.

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