Especiales
«50 mil años»
Junto con la llegada de un nuevo mes, la energía de un Cometa Verde poco común cuya órbita solar está lo más cercano a la Tierra en este momento, vuelve después de 50 mil años (en el Paleolítico Superior – Edad de hielo ) cuando los últimos neandertales seguían vivos.
¿Qué mensaje compartió hace 50 mil años?, ¿Cuál es el mensaje ahora?, ¿Dónde estaremos en 50 mil años que pase nuevamente? ¿Cuál es su propósito? Te imaginas deleitarnos por lo que nos pueda compartir de su propia travesía de vida?
Energéticamente los cometas son muy importantes porque los códigos de luz que descargan a su paso tienen que ver con activaciones que revelarán lo que estás listo para que te sea revelado.
Mientras me conectaba con su energía divina durante la madrugada, me reveló que todo este nuevo ciclo tendrá que ver con tu Unificación Divina, con la activación de las doce hebras del ADN, por lo tanto con la sanación a todos los niveles y la recuperación de un tipo de poder, soberanía y majestuosidad que ni siquiera se puede imaginar ahora.
He de confesarte que no podía dejar de llorar, porque me permitió ver una Tierra Sagrada muy diferente a la que es ahora; pero al mismo tiempo salió mi parte bromista al decirle: Tesoro, pues que venías de rodillas para tardarte 50 mil años? Nos urge ser una Nueva Tierra, nos urge sanar, amar y caminar como Humanos Divinos. Nos urge ser creadores instantáneos de todo lo bueno a manera individual y colectiva. Nos urge que el amor lidere todo pensamiento, sentimiento y acción.
Me respondió – No ha sido mi paso, sino el de ustedes . Acudimos al llamado, siempre lo hacemos. Ahora están listos para estas nuevas descargas en este gran ciclo evolutivo como planeta/sistema. Un tiempo para recordar quiénes son y su origen estelar, y una vez que recuerdas quién eres por añadidura recuperas tu poder, te vuelves ese poder (facetas divinas) y lo diriges a tu vida (pasada, presente, futura), planeta y más allá porque la comunicación dentro y fuera de este universo es instantánea .
También me mostraba el fin de un ciclo muy karmático que ocasionó tiempos muy oscuros en el Planeta que parecían no tener fin como una rueda que no paraba pero finalmente terminaba porque esa rueda se estaba difuminando hasta desintegrarse. Las imágenes que me mostraba eran claras para mi y pasaban una tras otra. Pero algo común era que todo tenía que ver con el ADN, el Átomo Fuente y el Amor, es más, el amor era la clave de la desintegración de esa gran rueda kármica. De ahí partía todo.
Vi el pecho resplandeciente de las personas donde desde su intención de amor enfocada y su propio Fuego Sagrado (Llama Trina/Átomo Fuente) autorizaban/daban la orden sobre su propia estructura celular y transformaban su vida. Todo surgía desde el interior. Cada hebra del ADN tenía un color y vibración, era como si los 12 Rayos Sagrados estuvieran totalmente vivos en él. Algo totalmente majestuoso. Literalmente un Humano Divino. No nos habitaba ningún tipo de miedo como pasó en civilizaciones avanzadas pasadas. Era una soberanía llena de luz y la Familia Estelar ayudaba en todo momento.
Sabía que este cometa justamente traía la energía de la Familia Estelar y volví a llorar de amor mientras repetía una y otra vez: Gracias. Gracias. Gracias. Y finalmente, con mis cachetes llenos de lágrimas y sonriendo le dije al pensar en estos 50 mil años. ¿El tiempo del amor siempre vuelve, verdad? Me contestó: – Siempre – Y nos abrazamos.
Sigo muy sensible y llena de un amor indescriptible. Somos amados más allá de lo imaginado.
Tiempo de sanar y recuperar nuestro poder.
Gracias por existir.
Eres amor… y así es.
Eres por siempre amado… y así es.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero
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