A veces pienso que las personas están viviendo una etapa de incongruencia consciente, es decir, saben de alguna manera que quieren ser felices y plenos, sin atreverse primero a definir ¿qué es la felicidad? Para algunos puede ser tener una vida superficial estable, para otros ser exitosos y reconocidos en su trabajo,  para algunos la salud, para muchos tener paz interior, mientras que para otros tal vez tener una pareja o familia. Posiblemente con el paso del tiempo lo que pensaban o suponían que era la felicidad está cambiando, pero más allá de lo que cada quien defina como felicidad, hay incongruencia porque no se atreven de una manera honesta y real a ser felices consigo mismos, así que viven generando co-dependencias por todos lados (a personas, cosas, situaciones, etc.).

Y la incongruencia abunda porque quieren ser libres y plenos, pero siguen atrapados en hábitos mentales, emocionales, tóxicos y rutinarios o decisiones/indecisiones que sólo los estancan más en sus relaciones o en trabajos que están entre el amor/odio, pero principalmente en la relación interior con ellos mismos.

No hacen nada por empoderarse ni alimentar su vida, relaciones, corazón, mente y Espíritu porque aunque sea horrible vivir insatisfecho siempre será lo más cómodo cuando falta valor para ser feliz.

Se postergan, se dejan para mañana porque cualquier situación es más importante, incluso, es como si realmente no quisieran ser felices, porque hacen todo lo contrario, así que se la viven con un «justificante permanente» de por qué no son plenos; ademas, si voltean a su alrededor y otros están peor entonces aceptan como “normal” el mediocre concepto de vivir sin vibrar.

Obviamente no empujan los cambios, se deprimen, se quejan de todo, fácilmente se irritan, les da envidia el éxito de otros, llenan su vida de “peros” , les cuesta ser agradecidos, comúnmente son las víctimas de su vida, tienen miedo de todo y critican todo el tiempo.  Piensan que por arte de magia todo va a cambiar en algún momento sin comprender que ser responsable de tu vida no es tener un trabajo para pagar cuentas, sino descubrir el verdadero sentido de tu vida y atreverte sin tapujos a definir qué quieres y qué es felicidad y éxito para que puedas co-crear una verdadera vida plena.

Así que en tiempos de incongruencia consciente y de tanta insatisfacción, atreverse honestamente a conocerse, amarse, ser feliz y tener paz será el logro más grande de estos tiempos. Tendrás el valor? o te seguirás postergando. Cada quien lo decide respiro a respiro, paso a paso, latido a latido porque incluso el no hacer nada ya es una decisión.

Mientras nos acercamos al portal más importante del año 7.7.7 (7 de Julio), es tiempo de ir hacia tu interior  donde habita tu magnificencia. Ya no puedes vivir en la incongruencia. No le cierres la puerta a tu Espíritu Divino, al amor más puro e incondicional, porque tú ya eres conocido, valioso y amado en todo lugar del Manto Estelar. No te pierdas entre lo momentáneo del ego, porque nada por lo que haces drama o drenas tu energía, tendrá importancia más allá de tu último Aliento Sagrado.

Eres amor… y así es.
Eres por siempre amado… y así es.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero

© Derechos Reservados.

Queda prohibida su modificación parcial o total.

Antes que nada quiero empezar por una frase que representa el sentido de todo este tiempo: “La deconstrucción forma parte del amor , de tu sanación y de tu despertar.”

Mientras veía uno de mis programas favoritos donde varios participantes de cocina competían para ser el Chef principal de un nuevo restaurante, lo que uno de ellos comentó me dejó sin palabras y totalmente conmovida. Hablaba de que era jugador profesional de la NFL  (Futbol Americano) pero por una situación drástica tuvo que abandonar todo lo que le daba sentido a su vida, todo por lo que había luchado, ya que prácticamente todos los que forman parte de la NFL es porque desde niños han practicado este deporte.  Así que en un abrir y cerrar de ojos se quedó sin nada de lo que sería a su entender el propósito de su vida, pero al tener que mantener a su familia tuvo que aceptar trabajos en los que ganaba el sueldo mínimo (en Estados Unidos), y en sus propias palabras fue en ese momento cuando experimentó su gran “despertar”,  y en esa profunda transformación interior y exterior se dio cuenta que cocinar y estudiar para Chef lo hacía sumamente feliz, pero sabía que era un nuevo camino que recién estaba co-creando, y fue así que participó en ese concurso y por mérito propio ganó ese puesto de trabajo.

Todos los seres humanos están destinados si así se lo permiten, a tener un “despertar” cuando atraviesan un desafío que cimbra toda su vida y mundo. Todo despertar que evidentemente se siente como una gran sacudida, te empuja a ir hacia tu interior y quedarte ahí para encontrarte con tu verdadera esencia divina e iniciar un viaje honesto y real de aprendizaje, sanación, amor y responsabilidad que implica deconstruir lo que no está plantado en la verdad de lo que realmente eres tú para volver a construir/edificar una nueva forma de ser, amar, experimentar y vivir; pero nada de esto es posible sin comprender que la purga/purificación/liberación/perdón forma parte de este proceso. Toda purga atraviesa por momentos liberadores y catárticos pero otros de completa incomodidad, confusión y aparente caos. Es aquí donde unos o muchos claudican porque no están dispuestos a cambiar, no están dispuestos a desprenderse de su vieja forma de vida por más incómoda que sea, no están dispuestos a soltar y soltarse, a liberar y liberarse, a deconstruir desde su interior, todas las ideas, sentimientos, creencias, hábitos, acciones  erróneas, distorsionadas y retrógradas sobre ellos, sobre los demás y sobre el verdadero Amor Cósmico y Divino.  Los que no claudican aceptan que este tiempo los llevó a conocer su mejor versión y experiencia de vida, libres de todo lastre energético, aprendiendo que el aparente caos forma parte de toda transformación y que ese desafío los ayudó a conocerse, a sanar, a liberar, a amarse, a amar a los demás de una forma más divina, a ser responsables y soberanos de su vida y mundo, a despojarse paso a paso del ego, a deconstruir todo lo falso para “despertar” al amor, a la verdad, a su magnificencia.

Con la llegada del Solsticio (cambio energético) y con 3 planetas en fase retrógrada (Saturno, Neptuno, Plutón) que tienen que ver con la madurez, transformación, introspección, evolución, creencias, sueños e ideales hace que todo este alineado nuevamente con lo anterior para que decidas una vez más si avanzas en amor o te quedas atrás. Vienen semanas con olas energéticas poderosísimas del Sol de Nuestro Sistema Planetario y del Gran Sol Central para que comprendas, aceptes, ames y abraces que tu caminar debe ser una experiencia para expresar tu esencia divina cósmica y no una experiencia al servicio del ego que has creado o del ego de alguien más.

Hay mucho por sanar y purificar. Hay mucho por amar. Da el primer paso y reconoce lo que ya es tiempo de aceptar. Da el segundo paso y acepta lo que hay que cambiar. Da el tercer paso y acepta despertar a tu verdadera magnificencia y  verás que todo cambio traerá el Cielo a la Tierra a tu vida. Un segundo a la vez. Un instante a la vez. Un día a la vez.  Siempre recuerda… manifiestas lo que aceptas.

Si me preguntas, ¿para mi qué es el despertar? Es aceptar el Amor Cósmico y Todopoderoso en mi vida y mundo. Es aceptar que Yo Soy Amor Cósmico y Todopoderoso. Es aceptar que Yo represento al Amor Cósmico y Todopoderoso.

Feliz Solsticio. Feliz Despertar.

Gracias por existir.

Eres amor… y así es.
Eres por siempre amado… y así es.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero

© Derechos Reservados. © Foto: A quien corresponda.

Queda prohibida su modificación parcial o total.