La voz del amor

Se dice en ocasiones que: “Las palabras se las lleva el viento”
Muchas con el sabor de promesas por cumplir o sin cumplir, 
Ráfagas de un viento momentáneo,
Palabras llenas de un absoluto vacío.

Así que miré al cielo y seguí la voz de esas palabras,
Tomé una de ellas y cual bello cometa fuertemente le abracé.
No te sueltes, decía la voz de ese cometa.
Estaba decidida a recorrer el camino infinito de este cometa… de esas palabras… de esa promesa.

Mientras viajaba por el infinito cosmos, me di cuenta que eran millones de cometas, de colores exquisitos y radiantes como el mismo sol; algunos llevando palabras de amor; otros, los menos radiantes llevaban palabras de dolor, de miedo o de resentimiento; finalmente toda palabra tiene un sabor, un color, una energía.

La fuerza con la que el cometa viajaba dependía del aliento de quien las decía; pero ninguna se extraviaba en el camino; todas hacían un viaje al majestuoso Corazón de Dios.

Viajamos en el no tiempo, los años luz no importaban; y mientras nos bañábamos y extasiábamos en el Corazón de Dios; nos llenábamos de la fuerza de su amor. Aquellas, las que no contenían amor, eran despojadas de todo dolor, resentimiento, etc. para ser completamente bañadas de esperanza, certeza, perdón, compasión, paz y de un infinito amor incondicional.

Absolutamente todos los cometas cantaban al unísono del Amor Incondicional: Te amé antes, Te amo hoy y Volveré a Amarte, el tiempo del amor siempre vuelve.

Regresé en mi cometa seguida de millones de cometas; completamente llena de la fuerza del amor y arrullada por su bello canto.
Muchos de ellos, regresaron al mismo tiempo y lugar de donde partieron; como si sólo hubiera pasado un tiempo muy corto.
Otros, arribaron en otro momento, otro tiempo, otro lugar; pero éramos las mismas almas eternas, así que toda promesa, toda palabra, finalmente regresó llena de amor.

Era increíble ver como todos esos cometas entraron cual estrellas al corazón de cada persona.
Las palabras que se las llevó el viento, viajaron y regresaron para cumplir su palabra de Amor: Te amé antes, Te amo hoy y volveré a Amarte. El tiempo del Amor siempre Vuelve.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero.