Especiales
«Despertar»
Estamos a punto de terminar un año cuya energía y numerología ha tenido que ver con la introspección, los silencios profundos, la transformación y la sanación, pero se ha sentido sumamente doloroso de muchas maneras para tantos, porque ha sido un tiempo que nos ha mostrado dónde están las heridas abiertas y la pus, dónde están los asuntos sin resolver, lo que se ha evadido/ocultado por tanto tiempo, los silencios que gritan por dentro; pero sobretodo ha sido un DESPERTAR donde se te están abriendo los ojos para ver las cosas tal y como son, no para que te llenes tu corazón de sentimientos negativos aunque así se sienta por momentos, porque nadie te dice que el despertar sucede muchas veces a partir del dolor, no para que te amargues o justifiques tu amargura, no para que llenes tu corazón de más y más rencor, todo lo contrario, para que puedas empezar a sanar. Como diría Rumi: “La herida es el lugar por donde entra la Luz”. Y es que no puedes sanar cerrando el corazón. No puedes sanar mientras tengas el corazón lleno de resentimiento y odio. No puedes sanar desde el juicio. Tienes que permitir que el dolor sea iluminado a través del amor y compasión para que suceda la sanación.
Está sucediendo ahora un despertar personal y también un despertar colectivo que está mostrado todo lo que no es Luz; y por momentos se siente como si esa energía ausente de todo tipo de Luz quisiera drenarte y jalarte hacia atrás, porque esa es su intención: la ausencia de la verdad, de amor, de compasión, de unidad.
Recuerdas cuando de niño te raspabas terriblemente las rodillas y dolía toda la pierna? y el momento más traumático no era en sí el golpe, sino el remedio para sanar, porque todos le teníamos miedo a ese frasco de merthiolate, un antiséptico y facilitador para cicatrizar la herida.
¿Por qué a veces te da tanto miedo sanar? te has puesto a pensar en eso? Por qué a veces no dejas que la Luz ilumine tus heridas recientes o pasadas? Porque no dejas que la Luz te muestre la verdad? Ya no puedes seguir anestesiándote con el autoengaño o con negar algo; y no confundas más la vulnerabilidad con la debilidad. Necesitas dejar que la verdad/despertar te muestre todo tal cuál es porque esta misma verdad te mostrará el camino de la sanación y todo lo que conlleva sanar y purificar tu corazón.
Despertar es permitirte sanar. Despertar es permitirte romper con todo lo tóxico, así que tienes que dejar de tener miedo a soltar todo lo tóxico de tu vida por más apego que le tengas. Deja de pensar que tienes que tener todas las respuestas antes de soltar algo porque la energía cósmica no trabaja así, no trabaja para el apego ni para el miedo sino para la Luz. Primero tendrás que soltar.
Y vaya que es un tiempo para soltar un sin fin de creencias, hábitos, sentimientos, pensamientos y acciones retrógradas y barbáricas sostenidas por milenios y carentes de Luz, Paz y Amor. Ya es tiempo de comprender que dos energías no pueden estar en el mismo lugar al mismo tiempo, eliges el amor o eliges el miedo. De eso se trata el despertar, el cual podrás evadir pero no lo podrás negar.
Deja que el amor te sane. Deja que el amor te libere de tu propia cárcel mental y emocional. Deja que el amor sea la cura total y no el “remedio” temporal.
Querido Tesoro, no estás perdido, no estás extraviado, sólo estás distraído. Eres tan exquisitamente valiente que por eso estás aquí y ahora. Se te están abriendo los ojos y al mismo tiempo el corazón si así lo permites para que entre a raudales la Luz.
Gracias por existir.
Eres amor… y así es.
Eres por siempre amado… y así es.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero
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