Especiales
2016
Y llegamos finalmente al 2016
2+0+1+6=9.
El 9 es el número que energéticamente representa el año de la culminación, la llegada, la meta, la gloria de llegar a la cima y por otro lado representa la terminación de todo lo que ya cumplió su ciclo en ti, que vino a enseñarte algo (lo que eres o incluso, lo que no eres), a que experimentaras quien tu eres o lo que no eres y que hoy por hoy, esa etapa concluye.
Ni siquiera te inquietes, todo lo contrario, ¡Alégrate! porque finalizará todo lo que no le hace bien a tu vida, ni a la de otros; así que terminarán los dramas, apegos, vicios, mentiras, la victimización, trabajos que te hacen muy infeliz y relaciones deterioradas. Te recomiendo no estires la liga a lo que ya sabes en tu interior que ya terminó, pues prolongarás los estados de incomodidad e infelicidad.
Terminará todo lo que no es verdadero ni honesto, todo lo falso, el mundo de las mentiras, del engaño y autoengaño se desmoronarán este año.
Todo esto se vivirá a nivel personal, de pareja, familiar, asociaciones, organizaciones, gobiernos, países e incluso a nivel celular, pues el cuerpo ya está cansado de vivir continuamente enfermo.
La energía de la iluminación y la sabiduría estará por arriba de todo, así que todo lo que terminará, ya no tendrá el sabor amargo de los viejos tiempos basados en la cólera, miedo o dolor a todo lo que concluía; todo lo contrario, serán ciclos que finalizan desde la paz, aceptación, amor y complitud.
Será un tiempo donde muchas personas se sentirán motivados a terminar estudios inconclusos; otros iniciarán y terminarán proyectos que tienen que ver con su desarrollo personal y profesional, pues se sentirán motivados a cumplir sueños que postergaron por alguna u otra cosa (desde clases de baile, idiomas, galletas, computación, diseño, etc.). Será un deleite, inspiración y orgullo enterarte de personas mayores que están aprendiendo a leer y escribir o terminando carreras profesionales.
Al ser el año de la culminación y terminación, muchas almas se graduarán y regresarán a casa (cielo), no importando la edad o situación de partida, cada alma se graduará en la misión, enseñanza y experiencia que vino a cumplir y partirá al cielo para celebrar su graduación.
Todo esto que vivirás, desde lo más profundo de tus células, hasta lo más elevado de tu alma tiene un propósito divino… Reencontrarte contigo.
Será el tiempo, donde te buscarás… y te encontrarás; y en esa búsqueda, vivirás tu mayor honestidad y verdad.
Todo lo que vivas y experimentes por uno y otro camino te llevarán a buscar en tu interior ¿quién eres tu hoy?, ¿qué es lo que quieres para tu presente y futuro?¿cuál es el sentido de tus proyectos, de la vida misma, de las relaciones, de tus elecciones etc.?; pero sobretodo será un tiempo para conocerte a ti mismo, lejos de lo que los demás opinen de ti.
El ajetreo de la vida durante tantos años te había limitado esta búsqueda y todo en la vida era acción y reacción; un moverte en llenar las expectativas de los demás, de la sociedad, etc. Este año será diferente y como la energía de este año se junta con el número 3, todas las circunstancias que estés viviendo serán un catalizador (agente de cambio), un impulso a que descubras desde el amor, compasión y benevolencia quién tu eres y encaminarte hacia la felicidad, abundancia, salud y paz interior.
Por momentos llorarás, sí, déjalo que suceda, es parte de dejar lo viejo y abrirle la puerta a lo nuevo.
Por momentos recuerdos irán y vendrán, sí, déjalos fluir.
El cielo te hablará más que nunca, tendrás señales de sobra. El amor y la paz serán tu guía.
Y si has de llorar, que sea de felicidad, porque finalmente te estás atreviendo a amarte y a ser profundamente honesto contigo. No hay mayor valentía que atreverse a ser feliz.
Eres amor y así es
Eres por siempre amado y así es
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero.
Camino a Bethlehem
Llega el momento en que todos finalmente nos reconocemos como esas Reinas y Reyes Magos, sagrados alquimistas de amor y de milagros. 
Reinas y Reyes de nuestro corazón y tesoros divinos; dones y virtudes que nos fueron dados desde el principio de los tiempos como hijos de la Fuente Celestial para vivir y expresar lo que somos y compartir esa magnificencia con los demás, con todo lo que vibra en el cielo y la tierra.
Reinas y Reyes guiados en todo momento por el palpitar eterno de la Estrella de Bethlehem, la Estrella de Amor Incondicional, emprendiendo un camino eterno hacia la Casa de Dios( Bethlehem), hacia la casa del Pan Divino, hacia nuestro hogar.
Llevando con nosotros todas esos tesoros, todas esas experiencias de amor que nos permitimos vivir en nosotros y compartir con los demás a lo largo de tantas vidas. El oro de la iluminación y sabiduría que vivimos a lo largo de nuestra eternidad, el incienso del aliento de amor incondicional que con su fuerza, ternura, certeza y poder se expandió en todos nuestras acciones y la mirra de la transformación; aquella que transmuta el dolor en dicha, el odio en amor, la lucha en paz.
Felices cantamos y caminamos rumbo a Bethlehem. Todo es un solo palpitar. Queremos darle al amor todos estos tesoros y devolver con creces lo que nos fue dado desde el principio de los tiempos; y al llegar, nos damos cuenta que somos nosotros los que en ese bendito portal somos bañados de amor incondicional por esos Ojos de Dios que eclipsan;y de pronto, raudales y raudales de bendiciones y regalos eternos nos son entregados, sintiendo un amor incondicional en el que todo desaparece, nos sabemos completamente amados y eternos. Miramos nuevamente esos ojos que hablan: «Eres amor y así es. Eres por siempre amado y así es. Por siempre en ti, Por siempre en mi».
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero