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«Portal 12.12 – Amor Redentor»
El Portal Sagrado del día de hoy, es maravilloso porque a nivel cósmico es el número más importante para este Universo ya que representa la COMPLITUD; es por eso que el 12.12.12 (12 de Diciembre del 2012) se llegó a la culminación de un tipo de energía para dar paso a una nueva con otro tipo de consciencia, vibración y frecuencia donde la VERDAD ya no podrá ser negada, evadida ni ocultada, porque la ENERGÍA DEL AMOR CÓSMICO se basa en la verdad, no en la mentira, no en el apego, no en la manipulación, no en el chantaje, no en el drama, no en las dobles intenciones, no en el control, etc.
Así que toda esta energía que culminará el 12.12 del 2024 ( 12 años después del 12.12.12) tiene que ver con el AMOR REDENTOR TODOPODEROSO a través de la Energía del Número Maestro 33 (1+2=3)(12.12 =33).
La verdad es Luz, la verdad es Libertad, la verdad es Amor Cósmico, la verdad es Paz, la verdad es Armonía, la verdad es Sabiduría, la verdad es tu verdadera esencia y soberanía cósmica. Es todo lo extraordinariamente bueno; así que de aquí al 12.12 del 2024 será un año en el que todo lo que no esté plantado en la verdad se va a desmoronar a nada; será muy fuerte si sigues viendo la vida desde el miedo; y es importante no trates de detener la verdad porque será contraproducente para ti, por ejemplo, que hagas cosas que no son correctas para retener a alguien a tu lado; o que a nivel profesional mientas o seas cómplice de lo que no es correcto. Si sigues manteniendo o forzando la mentira, crearás karma y traerás más dolor innecesario a tu vida. Así que la única parte de ti que puede tener miedo mientras se desmorona lo que tenga que desmoronarse, es el miedo, ese Yo Personal llamado “ego” porque se le acabó el tiempo de doblegarte, chantajearte, achicarte y limitar tu poder y verdadera esencia divina.
Este Amor Redentor va a sanar lo que tenga que ser sanado a todos los niveles. Este Amor Redentor va a alinearte con todo lo que es verdadero en una sincronía perfecta. Este tiempo precisa que veas todo con otros ojos porque será un tiempo donde APRENDERÁS a Amarte Incondicionalmente sin juicio, sin peros, sin letras chiquitas, sin ningún tipo de condicionamiento; y a veces lo más simple es lo que más trabajo cuesta cuando te estás despojando del “amor” limitado ( o lo que piensas que es el amor), para expandirte al Amor Incondicional, Divino y Cósmico.
Precisas amarte cuando estés de buenas y cuando estés de malas, cuando tengas paz y cuando sientas un tempestad dentro de ti, cuando te caigas bien y cuando ni tú te toleres, cuando sientas el éxito y también cuando experimentes el fracaso, cuando te sientas a tope en vitalidad y salud y cuando atravieses por enfermedades. Necesitas poner en práctica este tipo de amor porque los viejos hábitos de desamor se han de desmoronar sí o sí.
En medida que practiques amarte, este Amor Redentor en lo visible e invisible hará su obra y de pronto te irás sintiendo más libre, pleno, poderoso, infinito, expansivo, etc. Aprenderás a ser tu mejor compañía y a soltar las limitantes expectativas porque dentro de ti reinará un tipo de certeza; y respecto a los demás, comprenderás que cada quien vive su propio proceso y no pueden dar lo que no tienen ni para ellos. Aprenderás a verte y amarte como lo hace toda la Familia Cósmica Celestial. Eso es traer el Cielo a la Tierra.
Tiempo de soltar esos carbones ardientes de tus manos a los que te has aferrado por tanto tiempo, tiempo de soltar el sufrimiento, tiempo de soltar al miedo disfrazado de amor. Tiempo de volver a ser tú. Tiempo del Amor Redentor Todopoderoso. Ella representa este tipo de Amor Redentor. Virgencita de Guadalupe, Gracias Eternas.
Eres amor… y así es.
Eres por siempre amado… y así es.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero
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«Desapego»
He comprendido que la vida es una continua enseñanza al desapego. A los 13 años solté esos patines que me acompañaron a tantas vivencias en las que conocí grandes amigos que también tuve que soltar cuando nos cambiamos de casa.
Cuántas vueltas dimos a la misma cuadra, carcajadas, emociones, helados flotantes, y esas deliciosas paletas heladas que disfrutábamos cuando teníamos unos pesos.
Jamás nos volvimos a ver; pero tengo muy claro que cumplimos nuestra misión… disfrutar del aquí y ahora. Todo tiene un tiempo, un ciclo, un recuerdo, una experiencia.
Solté y también me soltaron; a veces con miedo, con dolor, otras veces llena de esperanza. Y fue el agradecimiento por el instante presente, lo que me permitió desvanecer el estigma del dolor para “aprender“ a soltar e igualmente para “aceptar” cuando me soltaran; pues aunque el amor es eterno y no tiene cadenas, toda vivencia tiene un tiempo que puede ser visto con miedo o con esperanza.
Así que no medí la vida por lo que me dio o me quitó, lo que gané o perdí; pues cuando se “vive” y se “ama” siempre se gana.
Agradecí por esos instantes que me han quitado el aliento, y también porque esas dolorosas tormentas tuvieron solo un tiempo.
Sabía que para poder recibir la primavera, tenía que desprenderme de ese invierno; era la única manera de escribir el siguiente renglón de mi eterno camino.
Recuperé mis patines y todas sus sabias enseñanzas.
Hoy agradezco a todos los viajeros eternos que me han acompañado por un instante corto o largo en mi suculento y ya bendito camino.
Hoy te honro, me honro y agradezco que una parte de mí, sucedió y vibró a partir de ti.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero