Especiales
«El Gran Buffet de Amor»
Imagínate que se te han entregado un par de lentes especiales. Con ellos eres capaz de ver la energía a tu alrededor. Sales a la calle y puedes ver a las personas que están enamoradas por el color que emiten y lo radiantes que lucen, su luz se expande a metros. No las conoces, pero inexplicablemente lo sabes. Es como si su propia energía hablara un hermoso lenguaje sin palabras.
Miras a otras personas y no distingues destellos, ni brillo, incluso pareciera como cuando una serie de luces de navidad tiene pocos focos encendidos y algunos sólo parpadean ligeramente. No hay un arcoíris de colores y la energía se siente pesada. Hay ausencia de luz. No haces ningún tipo de juicio sobre esas personas, estás ahí como un observador que al mismo tiempo se sabe un emisor y un receptor de energía.
Te das tiempo para apreciar todo. Divisas una cantidad impresionante de destellos, colores, figuras geométricas que vienen y van, esferas energéticas chicas, grandes, etc. Algunas se mueven rápidamente y otras levitan sin moverse tanto. Sientes un inmenso amor y te asombra la inmensidad que se muestra más allá de lo que cualquier persona puede ver, sentir o apreciar. Haces preguntas en tu mente e inmediatamente llegan a ti las respuestas, es como si te hablaran, honraran y estuvieran ahí para apoyarte.
Descubres que hay personas que tienen muchas de estas energías a su alrededor haciendo que sea una fiesta destellante de colores vivos. Todo lo invisible tiene vida y todas ellas se comunican entre sí. No sabes si todo esto es un sueño, si te moriste o qué pasa, pero puedes sentir todo un universo que vibra a tu alrededor. Nada visto anteriormente podría estar cerca de lo que estás presenciando y te sigues preguntando si estás viendo una película, un videojuego, moriste o duermes.
Tienes una necesidad de caminar cerca de las personas que tienen mucha luz, algo te hace sentir que esa energía te hará bien. Te quedas pensando en todo lo que pasará en cada persona para tener ciertos colores o la ausencia de ellos. Hasta dónde sus tristezas, preocupaciones, ira, amargura o apatía afectan continuamente su vida y decisiones; pero no los juzgas, menosprecias ni empequeñeces. Tampoco los comparas. Observas que cerca de ellas hay una cantidad impresionante de esos seres de colores. Es como si estuvieran esperando que la persona dijera Sí para entonces intervenir. Aguardan pacientemente, con profundo respeto y amor a que la persona abra la puerta de su corazón o realice un decreto a su favor para que ese universo de ayuda actúe inmediatamente. No claudican, no juzgan… sólo aman.
Lo interesante de estos lentes es que aunque te pararas frente a un espejo o miraras hacia abajo, no verías nada sobre ti. Lo podrás ver en otros y en todo tu entorno, pero AÚN NO en ti.
Junto con los lentes recibes una invitación para asistir a un Gran Banquete. Ésta trae la dirección y especifícan de que te presentes con tu ropa favorita, con la que te sientas más cómodo(a) y que no serán necesarios los lentes. Te quedas pensando un poco en la dirección y te extraña porque es en el propio jardín de tu casa, pero hay tanta curiosidad en ti que entonces dices… bueno, ahí estaré.
Todo lo que te ha pasado te tiene emocionado(a), con mil preguntas, pero también ha sido mucho, te sientes lleno(a) de amor, pero un poco sobrepasado(a), así que te tomas una taza de té y te recuestas en tu cama un rato, decides cerrar los ojos por sólo unos minutos, pero te quedas completamente dormido.
-Ya en el sueño-
Abres tu closet y te pones tus jeans favoritos, una playera del último concierto de tu grupo favorito y una chamarra ligera. Estás emocionado(a). Bajas a tu jardín y piensas tal vez uno de esos seres brillantes, amorosos y lleno de colores te cargará para llevarte rápidamente al lugar del Gran Banquete; pero nada de eso pasa, te sorprende ver que tu pequeño jardín se ve inmenso, pasó de tener 35 metros a hectáreas que ni siquiera puedes llegar a visualizar.
¡Wooooow!. Es tan hermoso que concluyes que efectivamente tal vez ya estás muerto(a) y te estás enterando de a poco a poco. No sientes ningún miedo ni te estresa esa idea porque nunca habías visto algo tan bello y esplendoroso. Te das cuenta de que te mueves rápidamente, al unísono de tu pensamiento y visualizas un Gran Buffet al fondo. Es inmenso, con destellos de colores que jamás habías visto. Todo lo que hay ahí parece que levita, que tiene vida. Es simplemente maravillo e indescriptible.
Sientes un profundo amor y escalofríos que recorren todo tu cuerpo. Escuchas una voz que te dice: “Bienvenido(a) a casa. Todo lo que sostiene al Universo es el amor. Todo lo que alimenta al Universo es el amor. Todo lo que crea el amor es luz en sus infinitas formas. Aquí está puesto todo lo que el Universo (incluyéndote) co-crea en perfecto amor para apoyarte a ser lo más feliz y pleno que tú decidas ser. Amarte…es un honor.”
Una vez que elijas algo de lo que hay en este Gran Buffet, tu sola intención lo pondrá en ti, e igualmente tu intención sostenida y constante hará que te alimente por toda la eternidad. Tú decidirás qué curso darle, ya que también eres co-creador. Entre más pura sea su intención más fácil se alineará con la sincronía para apoyarte a cumplir los anhelos de tu alma. Así que sólo necesitas permitir que esa energía se fusione contigo.
Te acercas al majestuoso banquete y sientes tanto amor que inevitablemente empiezas a llorar. Hace tanto no sentías un amor tan real, sano, incondicional. Te hace sentir tan cobijado, especial, libre, vivificado, rejuvenecido… tan bien, que sólo quisieras que esa sensación no acabara nunca. Todos los miedos, angustias y dolor se han ido. De pronto sientes el amor de todos tus seres queridos, de todo el Universo y de lo que piensas es Dios/Fuente. Finalmente te da alegría llorar porque ahora son lágrimas de felicidad. No lo puedes describir, pero te sabes transformado(a) para siempre.
Tú ya eres todo lo que está aquí puesto. ¡Adelante!. Fusiónate con lo que tú ya eres y representas.
El Buffet tiene en su centro una Gran Fuente Dorada y el líquido también es dorado. Es descomunalmente grande y dice claramente: Aliento Divino. Te colocas frente a ella y te PERMITES vivificar. Sigues tu recorrido por el Gran Buffet y hay de todo: Pureza, Amor, Compasión, Sabiduría, Buen Humor, Creatividad, Paz Interior, Abundancia, Salud, Agradecimiento, Gracia, Entusiasmo, Voluntad, Certeza, Empuje, Fuerza, Ternura, etc. Así que te tomas tu tiempo para fusionarte con lo que has elegido.
De pronto te puedes ver expandido, lleno de hermosos colores, destellos, figuras que irradian de ti. A tus guías, maestros, guardianes y linaje que te acompaña. En ese instante sabes quién eres. El cielo celebra tu libre albedrío de permitirte fusionar con todos tus tesoros para caminar como la estrella que ya eres.
Al despertar tal vez no recordarás todo esto, pero nunca olvidarás lo que sentiste. Recordarás que la clave está en permitir sintonizarte y fusionarte con la energía divina que elijas para que la sincronía haga su obra maestra. ¡Hazlo diariamente!. Debe ser tan importante como tomar agua o alimentarte, y deja que tu propia magnificencia obre. Co-crea los potenciales y la vida que anhelas. El tiempo del amor ha vuelto.
De eso se trata la energía del presente y del futuro. De reconocer las prioridades y lo que realmente importa ó, ¿vas a posponerte una vez más?, ¿vas a caer en tus viejos hábitos destructivos y que te limitan?, ¿vas a seguir alimentando la insatisfacción o tristeza?, ¿vas a seguir esperando que las cosas sean como antes o que caigan del cielo?, ¿vas a seguir pensando que tu sufrimiento es voluntad de Dios, o peor aún, una manera de agradarlo?,¿vas a pensar que ésto sólo es un cuento? o finalmente comprenderás la magnificente verdad de caminar y ser quien realmente eres: Un trozo de Dios/Fuente/Energía Divina. ¿Es difícil aceptar esto?, ¿es difícil aceptar que tú ya eres su presencia aquí en la tierra?, ¿es difícil aceptar que estás lleno(a) de dones esperando ser utilizados?, ¿es difícil reconocer que eres amor?, ¿es difícil aceptar que puedes cambiar el curso de tu vida y sus potenciales si así lo decides?, ¿es difícil aceptar que tienes derecho a ser feliz?, ¿es difícil aceptar que todo un séquito de luz y amor está listo para cuando tu les permitas y autorices apoyarte?, ¿es difícil reconocer que nunca has estado solo?. El tiempo del amor ha vuelto. Como siempre, tu libre albedrío está a cargo. Sin importar lo que decidas, eres amor… y así es; eres por siempre amado… y así es.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero.
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