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«Tu Renacer»
Alguna vez te has puesto a pensar en el verdadero sentido de renacer? cuándo y por qué ocurre?, qué debe estar pasando en lo más profundo de tu corazón para desear renacer.
Llega un momento de la vida dónde todo ser humano tiene un deseo profundo de renacer. Siempre pensamos que esto ocurre cuando atravesamos por una situación desafiante como la pérdida de un hijo o ser querido, una enfermedad, un divorcio, crisis económicas que te hacen perderlo todo, una tragedia, etcétera; y si te pones a reflexionar, todas tienen en común el dolor.
Sabemos que el dolor siempre ha sido un gran maestro, pero llega ese momento sagrado de tu vida donde quieres que sea el amor y ya no el dolor tu motivo de renacer.
Todo renacer implica cambios profundos pero desde el amor, no desde el juicio, porque es impresionante la cantidad de hábitos de desamor que adhieres a ti desde la infancia, así como la cantidad de etiquetas hacia tu cuerpo o personalidad que diste por aceptadas (gordo, perdedor, chaparro, fracasado, inútil, bueno para nada, burro, etc.) desacreditando completamente tu verdadera esencia divina.
Crecer aceptando las opiniones de los demás sobre ti mismo desde su juicio constante o manipulación sólo hizo que tu magnificencia quedara opacada desde los primeros años de tu vida, volviéndote infeliz, poco valioso y “normalmente juicioso” contigo, con los demás y con todo a tu alrededor. Esto ha ocasionado que la relación contigo sea disfuncional y por añadidura tu relación con otras personas también lo sea. Y si la relación contigo ya de entrada está distorsionada, comprenderás que tus decisiones y hábitos no serán los más sabios ni los más amorosos, es más, puede que la mayoría de las decisiones las tomes a partir del miedo y juicio en vez desde el amor y sus potenciales infinitos.
Pero tarde o temprano llega ese majestuoso momento (ojalá sea ahora) en el que ya no quieres más de lo mismo, tal vez tan sagrado y magnificente como el día de tu nacimiento donde finalmente quieres renacer desde el amor y no desde el dolor; desde la compasión y ternura y no desde el juicio; desde la acción y no desde la postergación. Puede ser que previo a este momento haya existido una ráfaga de claridad que te haya hecho comprender que el tiempo del amor llegó y que es tiempo de ser finalmente el soberano de tu vida.
Es entonces cuando reflexionas con profunda observación y compasión los malos hábitos que has aceptado y permitido que naveguen cómodamente en tu vida a partir de la distorsión de tu verdadera magnificencia y que han lacerado tu cuerpo físico, mental, emocional y vida.
La verdad es que la mayoría de los malos hábitos pasan desapercibidos, así que sería momento de pensar de qué manera te tratabas en la niñez, adolescencia, juventud y madurez porque tienes que comprender que tu alma no tiene expectativas de ti y no porque sea un alma mediocre sino porque tu alma ya se sabe magnificente; es la dualidad humana la que piensa que necesita hacer o tener algo para sentirse aceptado, valioso y apreciado.
Así que si sientes un deseo inconmensurable de renacer desde el amor y no más desde el dolor, el primer y gran paso es observar sin ningún tipo de juicio y en total compasión, todos tus hábitos y la relación que tienes contigo desde que despiertas. No pases desapercibido ninguno. Tienes que comprender que estás aquí para amarte como nunca antes lo has hecho. Y una vez que empieces a identificar todos esos hábitos disfuncionales mírate al espejo y di: “Perdóname, prometo sanarte y cuidar de ti como el tesoro más bello que eres”. y empieza el viaje del renacimiento sin postergarte más.
La clave será siempre si permites que sea la conciencia del amor la que lidere, porque es aquí cuando la relación tuya con el amor empezará a cambiar debido a que empezarás a elegir todo lo que te hace bien (alimentos, pensamientos, emociones, acciones). Empezarás a desintoxicarte en todos los niveles y finalmente empezarás a enamorarte de ti mismo. Todas tus decisiones las empezarás a hacer desde el amor. Cambiará tanto y tan profundamente tu vida que te lo agradecerás de por vida. Cambiará tanto tu mundo que pensarás que eres otra persona y no te equivocarás porque finalmente estarás a al mando caminando como un verdadero Rey/Reina Cósmica de Amor. Bendito Ángel Humano, el tiempo del amor ya llegó. Todo lo que fuiste y todo lo que eres te ha traído a este momento. Celebro tu vida y tu renacer. Gracias por existir.
Eres amor… y así es.
Eres por siempre amado… y así es.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero
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Foto: Josephine Wall. ©Los derechos de esta foto pertenecen a su autor.
