Qué momento tan revelador estamos atravesando en el que te sintonizas con tu verdadera esencia Cósmica y Divina para finalmente reconocer que Tú eres el Más Grande Portal del Universo, tu Corazón Inmaculado es el más Grande Portal hacia tu verdadera esencia estelar, hacia la Fuente Celestial y la Abundancia de todos los dones de Dios.

Un portal es una puerta, un acceso multidimensional. El Maestro Jesús lo sabía muy bien y nos compartió uno de los decretos más importantes para que el flujo de Luz en todas sus formas divinas sea constante : “Yo Soy la Puerta siempre abierta que nadie ni nada puede cerrar jamás.” Esta afirmación LO CAMBIA TODO.

¿Cuántas veces has sentido que las puertas de tu fortuna, de las oportunidades, de la sincronía, de los milagros, de tu salud en sus diferentes formas, de tus bendiciones están cerradas y que todo está atascado?  Es momento de cambiarlo todo. Es tiempo del rugido de tu despertar, de volver a re-unificarte con lo que realmente eres, con el Universo, con la Fuente Celestial de toda vida. Tú ya eres el Portal Eterno del que fluye la fortuna, el poder, la sabiduría, el amor, la paz, la fuerza interior, etc.

Tú ya eres el más grande portal sobre el que Fluye Dios en ti y a través de ti.

Es tiempo de asociarte y fusionarte con todo lo bueno que emana de Dios y de romper el ciclo vicioso que te ha hecho permanecer en el sufrimiento. ¡Ruge! y fusiónate con la Luz de tu “YO SOY”.

Despertar es también comprender que TODO EL TIEMPO eres un imán de lo que le prestas atención, por eso aunque no te guste reconocerlo:  “lo que resistes persiste”. 

Te resistes a sufrir pero todo el tiempo le das poder a ese sufrimiento a través de tu “miedo a sufrir” porque tu mente y tu vibración está todo el tiempo piense y piense en ese sufrimiento. Recuerda: el miedo a sufrir siempre te hará sufrir más porque con tu propia atención estarás atrayendo justo lo que no quieres para tu vida. Deja de atraer el sufrimiento.

¡Despierta!, si todo el tiempo eres un imán, empieza por enfocar tu vibración, tus pensamientos, tus decretos y tu atención a lo que YA ERES… La Luz de la Presencia plena de Dios.

“Yo Soy la Puerta siempre abierta que nadie ni nada puede cerrar jamás. Gracias”

“Yo Soy Una(o) con Dios. Gracias”

“Yo Soy a Semejanza de Dios. Gracias”

“Yo Soy la Salud Inmaculada de Dios en toda mi estructura física. Gracias”

“Yo Soy la Provisión y suministro abundante  de Dios derramado en mí y a través de mi. Gracias” 

“Yo Soy la Paz y Armonía de Dios ahora y siempre. Gracias”, etc.

Repito una y otra vez: Eres el Portal Divino, el Portal sobre el que fluye la Abundancia de Dios en todas sus formas (paz, salud, armonía, amor, prosperidad, bienestar, iluminación, guía, sabiduría, entusiasmo, creatividad, expansión, etc.)

“Yo Soy la Puerta siempre abierta que nadie ni nada puede cerrar jamás”

“Yo Soy la Luz de la Presencia Plena de Dios”

Y así es.

Gracias. Gracias. Gracias.

Invoca tu Luz. Invoca la Luz que Eres y Representas. Invoca el Aliento de Dios y recuerda: Tu corazón es el más grande Portal por el que emanan todas las bendiciones de Dios.

Feliz Portal 8.8.

Eres amado más allá de toda medida.

Gracias por existir.