Especiales
«El Faro del Amor»
En una zona sumamente hostil y lejana hay un majestuoso faro que el mar pone a prueba una y otra vez. Es un faro que tiene tantos años, que ha visto el paso de muchas generaciones de hombres y mujeres. Está anclado completamente a la tierra pero pareciera que la luz que emerge desde su interior viene de otro lugar.
Este faro es muy especial y diferente a los demás, porque fue anclado en una zona que con los siglos pareciera que se fue comiendo el mar, así que no hay nada a su alrededor. Tiene clara su misión de domar los miedos de las embarcaciones a su paso angustiadas por los drásticos oleajes de un gélido mar que nunca da tregua. Su luz simboliza tanto para el alma que lo ve desde su embarcación. Parece un pequeño destello en medio del gran mar, pero para esa alma que lo mira desde su barco, esa luz lo es todo.
Es una zona donde sólo se escucha el crujir de las olas y el grito del viento. Ahora mismo, todo se ve completamente negro. Lo único que hace diferenciar el cielo del mar es la presencia de un sinfín de estrellas con las que el Faro se siente acompañado en medio de tanta soledad. Ellas ahora le cantan al unísono de su palpitar la canción de su luz interior. Ese faro se sabe completamente amado y magnificente; y su deseo más grande es el de iluminar su camino de todas esas embarcaciones. Esa luz los llena de paz, certeza y un sentimiento de esperanza que no se puede describir.
Ahora visualiza que tú eres ese Faro, mejor conocido como el Faro del Amor y que cada una de esas embarcaciones eres igualmente tú cuando atraviesas por un gran desafío donde todo se ve negro y sólo escuchas el crujir del miedo en cada poro de tu piel.
Justo cuando ya no te quedan fuerzas y parece todo perdido, miras esa luz que atraviesa tus ojos y llega a lo más profundo de tu alma. Y sólo gritas: ¡Estoy cerca!, ¡Estoy cerca! y sin soltar el timón empiezas a llorar con mucho sentimiento. Has pasado por tanto dolor pero finalmente estás a punto de llegar a tu destino, así que sientes una paz llena de esperanza.
Ya más cerca del Faro empiezas a sentir una amor que te abruma y que no puedes explicar pero que te hace mucho bien.
Bendito Tesoro, Majestuoso Faro del Amor, inevitablemente te encontrarás con tu propia Luz, la Luz que iluminará tus días más oscuros, la Luz que mostrará las soluciones ante todo tipo de desafío. No importa cuánto tiempo navegues por mares hostiles.
La Luz representa la respuesta, el milagro, la paz, nuevo caminos, nuevas oportunidades, etc. y también la comprensión del por qué de esa enseñanza llamada prueba.
Tal vez lo olvidaste, pero ya eres un Faro de Luz, el Faro del Amor que todo el tiempo está alineado a la Luz de tu Familia de las Estrellas, a la Luz de la Fuente Celestial.
No te inquietes ni te preocupes si hay confusión, o si las emociones estarán a flor de piel en este tiempo. Sentirás que toda tu vida pasa una y otra vez en tus pensamientos y emociones para que ilumines con tu amor todos los asuntos pendientes no resueltos. El tiempo del amor está aquí aunque por momentos sientas total oscuridad. No te angusties porque sin importar nada, el mar te llevará de una u otra manera nuevamente a ti, al Faro del Amor, al Faro de las Posibilidades Infinitas del Amor, al Faro de la Luz.
Eres amado y honrado por todos los que estuvieron antes de ti, y los que vendrán después de ti. Eres amado y honrado por cada una de las Estrellas del Infinito Manto Estelar.
Estás hecho del Fuego más Sagrado.
Gracias por existir.
Eres amor… y así es.
Eres por siempre amado… y así es.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero
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