Especiales
«Venus en Retrógrado – Rompiendo el ciclo del sufrimiento»
Hace dos días, Venus, el planeta del amor entró en fase retrógrada justo 15 días después del portal más importante del año; y es que eran necesarias todas estas oleadas de luz para ser un observador sin juicio de la relación de amor que tienes contigo mismo y los demás.
Si la experiencia humana tiene que ver con darte la oportunidad de expandir tu divinidad, el amor es la pieza clave de todo….. sí, de todo.
Siempre se habla de Mercurio retrógrado pero realmente Venus es el planeta que en su fase retrógrado y desde el amor va a mover TODO tu mundo interior, a veces con sutileza pero otras como un tornado emocional, no para que te tires al suelo, sino para que renazcas de las cenizas o para que un(a) nuevo(a) tú emerja y descubras una exquisita manera de amarte, más honesta, pura, pacífica, entusiasta, saludable, milagrosa experimentando día a día al poder avasallador del amor en ti, a través de ti y en todo.
Tómate el tiempo para observar sin juicio, como si vieras una película, todas las veces que has permitido que el drama, la ira, el odio, el miedo, la prepotencia, el ego, la envidia, el orgullo, etc. emane de ti, que tome tus decisiones y te haga caer en suposiciones, chismes, calumnias, juicios y emitir una energía de baja vibración hacia otra persona o hacia ti mismo; pero de manera paralela quieres que todo lo bueno te suceda. ¿No hay congruencia verdad?; pero ésto parece ser tan cotidiano que te has acostumbrado. Así que es un tiempo perfecto para reflexionar ¿de qué manera te han empoderado todas estas energías?, ¿de qué manera engrandecieron tu divinidad? En nada, verdad? todo lo contrario, bajaste más tu vibración, respirando tú mismo toda esa nata energética que emana de ti. Ya es tiempo de cambiar las cosas, ¿no lo crees así?
Ahora observa todas las veces que te has sentido poco amado, poco especial, poco valioso, a veces hasta insignificante. Esto es algo tan común, pero se vive muchas veces en silencio; pero estás tan enfrascado en el mundo exterior, en tanto drama, decepción, desamor o desesperanza, que no tienes la voluntad ni te haces del tiempo para descubrir y fusionarte con un amor que no tiene ego, con un amor que no te juzga, con un amor que no tiene apego, con un amor que no te manipula, con un amor que no busca hacerte sufrir, con un amor que no busca controlarte, con un amor que nunca lastima, con un amor que no tiene miedo, etc. El Amor Divino que emana de tu parte más pura y sagrada no tiene nada de todo eso porque no tiene dualidad. Es un Amor Todopoderoso que ya portas desde antes de haber encarnado, que te permite sentir, vibrar y conocer tu Magnificencia a través de la paz.
Ahora comprendes por qué es un tiempo de profunda purificación? Ahora entiendes por qué es tan importante reconocer a qué le estás dando poder día a día?
Necesitas romper el ciclo de sufrimiento. Necesitas romper el círculo del desamor. Necesitas romper el ciclo del resentimiento y el drama. Nadie lo hará por ti. Estás destinado a hacerlo tu mismo. Es un regalo de ti para ti y por añadidura TODO va a cambiar para el mayor bien.
Deja de querer cambiar a otros. Deja todo lo tóxico atrás y eso incluye acostumbrarte al sufrimiento. Transfórmate a ti. Ya es tiempo de vivir tu vida desde tu Templo Interior donde habita toda tu Magnificencia. Siempre digo este pensamiento de Facundo Cabral porque es de mis favoritos del mundo mundial: “Ama hasta convertirte en lo amado, es más, hasta convertirte en Amor”. Todos los Maestros Ascendidos y Seres Cósmicos de Luz lo saben y lo viven a cada instante.
Lo más importante es que todas tus pensamientos, emociones y acciones contesten la pregunta divina, ¿esto empodera al amor o empodera al ego/drama?, por eso es tan importante decretar: “Yo soy a imagen y semejanza de Dios por lo que el único poder en mi, alrededor de mi, a través de mi ahora y siempre, es el Poder de Dios.”
Querido Tesoro Estelar, transforma tu sufrimiento, transforma la adversidad, transforma el desamor, transforma el miedo. Hoy más que nunca el compromiso es contigo mismo. Eres tan exquisitamente divino, que cuando empieces a abrazar tu verdadera esencia, las lágrimas sólo serán de felicidad Bendito Niño(a) de las Estrellas.
Gracias por existir.
Eres amor… y así es.
Eres por siempre amado… y así es.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero
© Derechos Reservados. © Foto: A quien corresponda.
Queda prohibida su modificación parcial o total.