La Gran Conjunción de hoy  (Júpiter – Neptuno en Piscis) es la más importante  que tendremos este año y tal vez la más importante  en la vida de muchas personas;  y no volverá a presentarse hasta el 2188 ( en 166 años), pero, por qué es tan importante?

Bueno, siempre que en astrología se habla de alguna conjunción simboliza que dos planetas  están en la misma sintonía  o canal, y unen sus fuerzas, energía imparable, compromiso y proactividad hacia un fin específico o para superar algún desafío. Si lo vemos como personas son aquellas que por un momento de su vida se llevan de piquete de ombligo y se ayudan. Aquellas con la que con sólo verle o escucharle sabes lo que pasa; y esto es muy hermoso porque aunque todo en la vida sucede por ciclos (como se diría en Astrología, por tránsitos) es ese momento hermoso donde la unión de dos hace una hermosa fuerza que se necesita para un fin en particular.

Ahora veámoslo de forma particular.  Todos los planetas tienen una influencia en ti, absolutamente todos. Ahora imagínate que dos de esos planetas estén alineados en una hermosa conjunción, esto quiere decir que la fuerza de esos dos planetas y su total compromiso hacia ti, te ayudarán en este momento de tu vida para una misión importante o desafío por el que has estado atravesando.  Esto se pone bueno no?

La conjunción de el día de hoy  contempla a Júpiter y Neptuno en Piscis.  Júpiter siempre tiene que ver con nuestro potencial, con nuestros talentos y con la buena suerte. Pues claro, donde está nuestro potencial florece lo mejor de nosotros por lo tanto es donde nos podemos expandir.  Seguramente te ha pasado que en algunos lugares, realizando ciertas actividades o trabajo ha fluido de manera natural la mejor versión de ti, es donde tus talentos se expresan y te sientes imparable. La expansión es algo natural de cualquier humano divino, de cualquier alma divina por eso es común decir y sentir por ejemplo: yo no conocía el amor incondicional hasta que tuve un hijo. Yo no supe lo que era ser fuerte hasta que superé “x” situación. Así que Júpiter tiene que ver con la expansión y cuando la limitas digamos que estancas el flujo natural de tu energía divina y eternamente expansiva. Así que Júpiter siempre te va a ayudar a esto y te empujará una y otra vez a que rompas tus límites (que generalmente vienen del miedo).

Neptuno por su parte representa nuestras ilusiones y sueños. La imaginación, creatividad , la espiritualidad y el misticismo. Es esa parte que continuamente te hace soñar y elevarte hacia las posibilidades más hermosas para tu vida y mundo; pero también tiene que ver con la purificación, con la disolución y confusión; y esto es realmente importante porque se trata de “abrir los ojos a la verdad.” No se trata de que dejes de soñar, sino de soltar todo lo que no le hace bien a tus sueños y derecho a ser feliz. Soltar todo lo que ha obstaculizado tus grandes sueños y anhelos. Soltar todo lo que no es la verdad del amor y cuando te atreves a dar este paso viene un profundo proceso de purificación no solamente para sanar sino para purificar todas las ideas tergiversadas que aceptaste de manera errónea sobre ti y sobre el amor. Esto es muy profundo, te recomiendo lo leas nuevamente.

Quiere decir que esta conjunción nos habla de expandirnos a través de una purificación profunda sobre la que se asentarán nuestros nuevos sueños y anhelos pero desde la verdad… desde la verdad del amor más puro, honesto y verdadero por ti y por todo y todos.   Soñar a lo grande como debe ser pero sin autoengañarte. Te hace sentido todo esto?

La respuesta es muy simple para comprender todo esto. Si algo te ha estancado entonces no es ahí porque el amor nunca te estanca. El amor tiene un deseo profundo de que expandas tu alegría y magnificencia. Y esto sólo sucede cuando reclamas desde el corazón y alma tu derecho absoluto a ser feliz.

No se trata de que escuches la voz de la amargura cuando te diga, eso te pasa por soñar.  Eso te pasa por ser ingenua. Eso te pasa por tirarle a lo grande. La felicidad es momentánea. ¡Cállale la boca inmediatamente! y no te confundas. Se trata de soñar a lo grande y manifestar tus anhelos sin permitir que cualquier energía tóxica empañe esos sueños y frene tu expansión. Y con tóxico me refiero a toda energía, pensamiento, sentimiento, acción, lugar, persona, ambiente, lo que esté lleno de miedo, manipulación, chantaje, baja autoestima, dolor, etc. porque son energías que te arrastrarán totalmente al desamor y perdición. Así que es tiempo de soltar, sanar y purificar tu energía para que todos tus nuevos sueños y anhelos estén fusionados con y para el amor con la finalidad de expandir tu felicidad, tu derecho a ser feliz y tu magnificencia. ¿Comprendes? Se trata de soñar y manifestar desde tu energía todopoderosa, sin ningún tipo de lastre o miedo para convertirte en maestra(o) de tus propios sueños y anhelos. 

Neptuno también está asociado al engaño, las adicciones y la fantasía, por lo que este nuevo ciclo representa la espada de la verdad que corta de raíz toda idea errónea de relaciones que pensabas que eran de amor y terminaron más bien sintiéndose como karmáticas aún sin serlo o de todo lo que te hacía evadir la verdad como el autoengaño, la negación o las falsas ideas de lo que es el amor. Recuerda si te ha estancado, mermado tu energía y valía entonces no es ahí.

Esta energía estará puesta para ti con gran fuerza hasta el 15 de Febrero del 2023 , pero el ciclo total de esta transformación durará 13 años y será un facilitador para materializar y manifestar sin esfuerzo si tienes intenciones poderosas que no estén basadas en el miedo ni en el apego. Es decir tus sueños deben estar enfocados en el amor más puro que exalte tu expansión, tus dones, tus talentos, tus virtudes, tus milagros, tu compasión, tu alegría, tu servicio hacia los demás, tu paz, tu abundancia, tu salud, tu sabiduría, tu intuición,  tu certeza,  tu creatividad, tu armonía, tu arte, etc. En pocas palabras: tu magnificencia. Abraza tus talentos, abraza tu expansión, abraza la vida, abraza tu ya bendito caminar eterno. Abraza todo lo que te purifique, todo lo que te haga estar en tu centro divino. 

Se podría decir que es el día más mágico del año. Y por si fuera poco, esta conjunción sucede en Piscis, un signo de agua que te ayuda a expresarte y sanar a través de las emociones.  Así que es un maravilloso tiempo para observar tus emociones sin evadirlas porque entre más rápido identifiques un dolor más rápido tomarás acciones para sanarlo. Entre más rápido te conectes con el amor y compasión por ti y los demás indudablemente sanarás y expandirás la belleza de tu alma. Así que deja que el agua purifique tu ser. Realiza baños con sales ( aunque sea de pies si no tienes tina) y toma agua constantemente no sin antes bendecirla (Amada Presencia de Dios en mi, llena este vaso de agua con tu energía, bendícela y bendice mi cuerpo. Gracias. Te amo). Pasar momentos cerca de un lago, río o a la orilla del mar también será enormemente sanador, revelador e inspirador.

Y permítete llorar las veces que sea necesario para aclarar y purificar nuevamente tu visión y corazón. Una vez leí una frase de Elvira Sastre que dice: “Llorar es una forma de no ahogarse.”  

Hay un libro de la autora María Fernanda Heredia que dice:  

– Deja que se vayan, Lucía – dijo la abuela desde algún lugar.
-¿Quiénes?
-¡Las lágrimas! A veces parece que son tantas que sientes que te vas a ahogar con ellas, pero no es así.

-¿Crees que un día dejarán de salir?

-¡Claro! – respondió la abuela con una sonrisa dulce -. Las lágrimas no se quedan demasiado tiempo, cumplen su trabajo y luego siguen su camino.

-¿Y qué trabajo cumplen?

-¡Son agua, Lucía! Limpian, aclaran… Como la lluvia. Todo se ve distinto después de la lluvia…

No me voy a cansar de repetirte una y otra vez. Llegaste con toda tu sabiduría cósmica a esta experiencia humana. Este caminar es un ciclo que tiene la finalidad de expandir tu energía y magnificencia. Eres luz al servicio de la luz. Eres eterno y eres amor. Sabiendo esta verdad toma tus pequeñas y grandes decisiones. Y si la ansiedad quiere hacer olas para llamar tu atención y distraerte, dile esta verdad una y otra vez mientras te tomas un momento para ver el cielo estrellado, un amanecer o sientes el palpitar y fuerza de tu corazón mientras llevas tus manos a tu pecho y recuerdas todo por lo que estás agradecido y todo lo que te agradeces a ti mismo.

Todo tiene un tiempo perfecto. Todo está puesto para materializar los más grandes milagros en ti y a través de ti. Gracias por existir.

Eres amor… y así es.
Eres por siempre amado… y así es.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero

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