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«La aceleración del Karma y su cercano fin»
¿Has sentido que los últimos años han sido muy desafiantes? ¿que tu mundo se derrumbó? Alguna vez pensaste que tal vez tenía que ver con lo que se conoce como karma?
Planetariamente estamos finalizando un ciclo karmático que inició en Enero del 2014 por lo que cada alma sintió (algunas más, otras menos) un tiempo de mucho dolor, decepción, remordimientos, resentimientos y miedo que reflejaron en su propia vida y en su relación con los demás.
El karma siempre está destinado a “revelar” algo que precisa ser sanado, liberado, transformado y elevado a través de la verdadera conciencia del amor y no a través de los impulsos constantes del miedo y ego. Esto sólo sucede a través de cambios profundos en ti. No es algo que simplemente termina y ya la libraste, es algo que para que termine exige cambios profundos impulsados por y para el amor.
La palabra karma tiene una connotación muy negativa, porque la gente la ha asociado al ojo por ojo, al rencor, resentimiento y odio. Pero no es así, y para ello, te voy a dar un ejemplo.
Hay un alumno que ha entrado a una universidad que tiene el nivel académico muy alto. Esto implica que muchas de las materias con las que iniciará su primer semestre tendrán temas que los profesores ya dan por hecho o suponen que todos los estudiantes saben.
Así que este alumno con el deseo de ser Ingeniero en Robótica, se dio cuenta prontamente que tenía que estudiar muchas horas continuas para poder entender sus clases.
Las semanas pasaron rápidamente, llegaron los primeros exámenes y no le fue nada bien. La velocidad de las clases lo rebasaban una y otra vez. Finalmente terminó su primer semestre con tres materias reprobadas, ya que además, el mínimo para acreditar una materia era 7, e incluso el 6.9 era 6.
Triste, frustrado, sintiéndose derrotado y con ganas de claudicar, la escuela inmediatamente buscó ayudarlo.
Todos los alumnos que en un semestre reprueban más de 3 materias son invitados a un programa de apoyo que se llama “TP= Tú puedes”.
Así que el Karma representa para fines de este ejemplo “TP”. A todos estos estudiantes se les dan terapias, actividades físicas y un sistema de estudio personalizado para ayudarlos a salir de esa situación.
Los alumnos volvían a repetir la materia (eso era inevitable) pero eran CONSCIENTES de su valía y potencial para poder pasarla.
Lo mismo sucede con el Karma, es un amoroso sistema creado (cuando te toca repetir la materia o curso) para ayudarte a descubrir todo tu potencial de dones, cualidades y virtudes; con la finalidad de caminar a través de esa experiencia con la frente en alto y el corazón palpitando logrando descubrir algo maravilloso en ti y en otros. Una fuerza interior que no sabías que tenías. Una fe inquebrantable. Una nueva forma de amarte y de amar.
Las personas que atraviesan por un karma (están repitiendo el curso), tienen mucho más apoyo celestial que otras. Su alma llega con muchísimas cualidades justamente para que puedan elevarlo, así que el karma está asociado al amor. Te ayuda a ser CONSCIENTE de lo que eres, vales y puedes lograr; para que justamente sueltes lo que no eres, lo que te ha estancado y termines con ese patrón. ¿No es maravilloso?. Nada que ver con el ojo por ojo. Te invita continuamente a que descubras tus potenciales infinitos de amor, porque nadie llega a esta vida para solamente calentar el banco. Los desafíos son potenciales de autodescubrimiento y un puente hacia tu libertad y felicidad.
El alumno tuvo que hacer CAMBIOS PROFUNDOS en su vida. Eso era inevitable, pero con el apoyo de ese programa se permitió vivirlos desde el amor y no desde el miedo. Desde el amor profundo a su sueño y a él mismo; y no desde el miedo de sentirse un fracasado y desilusionar a sus padres.
Una vez que ese alumno de “TP” pasó todos sus exámenes, se sintió feliz, liberado; y al mismo tiempo más orgulloso de sí mismo, porque rompió con la idea de que era un fracasado. Nadie más que él sufría ese tormento. Superar este desafío lo hizo más fuerte, amoroso, creativo, empático, consciente, etc.
Lo que hacemos o no hacemos tiene un impacto profundo en nuestra vida y por añadidura en la de otros. Ni el apego al resentimiento, a la venganza, al deprecio, al miedo, al sufrimiento, a la indiferencia o la culpa van a sanar el dolor ni guiarte hacia la verdadera paz y felicidad mental, emocional, espiritual y física.
Ésa es la enseñanza del karma, la de romper viejos ciclos/hábitos de apego, dolor, crueldad, destrucción, incongruencia, miedo, deshonestidad y desamor. A romper con la vieja idea de lo que pensabas que era el amor por ti y por lo demás. No es la de generarte sufrimiento, sino aprender a salir de él porque lo has cargado de manera consciente o inconsciente.
Permite que las revelaciones de lo que ha sido el desamor y dolor te impulsen a realizar los cambios profundos en tu vida y no ha estancarte más y más. Ya no puedes ser indiferente al llamado de la conciencia del amor, al llamado de tu alma. Recuerda que no es algo que simplemente termina, es algo que para que termine tienes que hacer cambios profundos en ti, en tu vida y mundo. Disuelve tu apatía. Eres poderoso de una manera que aún estás por descubrir.No hay nada que temer. La verdadera felicidad está deseosa de habitar en ti y a través de ti.
Bendito Tesoro Estelar. Gracias por existir.
Eres amor… y así es.
Eres por siempre amado… y así es.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero
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