Milagros
«El Tanque de gasolina»
Lejos de casa, con lluvia y de noche; andaba en mi auto sumida en mis propios pensamientos y escuchando música celestial; disfrutando esas melodías que siempre llenan el corazón, pero olvidándome por completo que el auto ya no tenía casi gasolina y el foco de la reserva ya se había prendido. Sentía que cada vez que apretaba el acelerador una rayita más bajaba. Finalmente, cuando solo era una rayita la que marcaba, llegué a una avenida que contaba con un Tecalli.
Paré el auto y me acerqué al oficial que estaba en ese lugar, mientras desde lo más profundo de mi corazón le decía a Mike ( Arcángel Miguel) y a toda la corte celestial que me ayudaran y rezaba: Ángel de mi guarda, dulce compañía, etc.
Le dije al policía que si no tenían gasolina que me pudieran vender o que me indicara dónde estaba la gasolinera más cercana. Me dijo que no tenía gasolina y me mostró en un mapa dónde estaba la gasolinera más cercana y cómo poder llegar a ella ( faltaban 10 minutos), pero muy tierno me dijo, no se preocupe, es de bajada, ponga el coche en neutro.
Le di las gracias y subí nuevamente a mi coche y qué creen?, de pronto la aguja marcaba medio tanque, sí, exactamente medio tanque.
Inmediatamente le di las gracias a toda la corte celestial, seguimos platicando y continué mi camino a casa. Obvio, si pasé de todos modos a la gasolinera a llenar por completo el tanque pero solo pagué medio tanque, no es maravilloso?
Los milagros ocurren a cada instante, en lo pequeño y en lo grande, para los que creen y para los que no. Nunca estamos solos, por siempre cobijados y amados.
A lo largo de mi vida ,he tenido la bendita fortuna de compartir mensajes del cielo y de vivir hermosos milagros para otros o para mi. Hoy fue un honor compartirte uno más.
Gabriela Zarzosa Quintero