Importante:  Esta canalización se recibió en la Transmisión en Vivo del programa  «Viviendo mi vida sin miedos» y donde se platicó de la vida de Dashrath Manjhi, quien hizo de su vida, una verdadera historia de amor al abrir con sus propias manos una montaña durante 22 años.  La historia de Dashrath la puedes leer en el siguiente link http://www.abc.es/tecnologia/redes/20150224/abci-hombre-movio-montana-hospital-201502240921.html o puedes, si tu corazón así lo quiere, escuchar el programa (sección Transmisiones en Vivo).

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Yo Yeshua, te abrazo desde lo más profundo de mi corazón, en este, uno de los muchos encuentros divinos que tengo con cada uno de ustedes ya sea a través de este medio o de otros medios.

Te siento y me conecto con tu corazón aquí y ahora. En tu corazón, lleno de amor, un corazón lleno de valentía, un corazón lleno de fuerza, porque yo te veo realmente como fuiste creado desde el principio de los tiempos. Una luz eterna y una fuerza divina que todo lo puede.

Era para mi muy importante hablarte de corazón a corazón, sobre este tema que es completamente afín a esta era, a estos nuevos tiempos, a finalmente manifestar los tiempos de la era de amor en la humanidad, pero estos tiempos deben de ser abrazados primeramente en cada uno de sus corazones.

Yo puedo entender perfectamente cada uno de tus sentimientos, cada uno de tus frenos, cada una de las circunstancias que en muchas ocasiones y de diferentes maneras ha obstruido el camino del amor en tu vida, te lo puedo entender porque yo también lo viví.

No fue precisamente en la última encarnación en la que viví, pero en muchas encarnaciones pasadas yo también tuve no quiero decir el conflicto, pero tuve en muchas ocasiones más inclinación hacia el miedo que hacia el amor; pero fue el mismo amor y su fuerza poderosa venida desde el centro de la Fuente Celestial el que me impulsó a que fuera éste el que reinara en cada uno de mis actos, en cada uno de mis pasos, en mi sonrisa y en mi mirar, en mi vocación y en todo lo que yo hacía; así que puedo entenderte cuando es difícil que sueltes los ropajes del miedo porque estás muy acostumbrado a que sea el miedo el que tome las decisiones, pero esa es una energía que no existe en el absoluto, que no tiene fuerza y que no tiene valor.

Así es que es para mi un gusto enorme llenarte ahora de esta energía divina para que sea el amor el que irradie en tus pies, en cada uno de tus pasos , el que irradie en tus manos, en cada una de tus acciones, el que irradie en tu corazón, para que sea el amor el eje y conducto de toda tu felicidad, de todas tus emociones y de tus benditos actos.

Éste mismo amor, ilumina tu mente, la mente verdadera, la mente de Dios, la que está por arriba de la mente del juicio, esa mente no, no es la verdadera, pues es la del ego, la que enjuicia, la que siempre te está diciendo que no, que no es suficiente, que menos, que no vales. Esa no es la mente poderosa que tu ya tienes dentro de ti.

Yo ahora, en este de mi amor, ilumino tu mente sagrada y ahora mismo, se pone en sintonía con tu corazón, para que estés en armonía en cada uno de tus pasos y acciones.

Queridos, si el amor es la fuerza más poderosa de la Fuente Celestial, de todo lo divino, de lo que es y será ¿por qué todavía le das poder al miedo?, ¿por qué todavía abrazas esa ansiedad?, ¿por qué justificas tanto tanto y aplazas tu felicidad? si el tiempo del amor ya es ahora, y he de decirte que yo también me identifico con Dashrath, con mi amado hijo, pues en su tiempo, yo también abrí montaña, yo también abrí esa montaña que no permitía que los hombres tuvieran el camino directo hacia el amor, el camino directo hacia la Fuente Celestial, la comunicación directa con tu divinidad.

Yo también en aquellos tiempos, caminé como tú sobre esta tierra y abrí esa montaña con mi corazón, abrí esa montaña áspera y dura, pero fue el amor el que la abrió en mi, a través de mi, siendo uno con la Fuente Celestial,  y al abrir esa montaña, era ya la luz divina la que reflejaba en cada uno de los rostros de la humanidad, era sentir a Dios en ti y a través de ti,  y al igual que Dahsrath, he sido paciente a lo largo de todos estos tiempos queridos amores, pues tenía la certeza que esa montaña abierta daría fruto y fruto en cada uno de ustedes, de toda la humanidad.

Hoy yo vengo a decirte que la montaña esta abierta, que el camino es amplio que esta lleno de hermosos bebederos de Fuente Divina para que tu llegues a todo sitio que te llene de felicidad.

Ese es tu máxima misión, ser feliz, vibrar en felicidad y amor, experimentar quien tu eres y compartir de todos tus dones divinos.   El tiempo del amor es ahora, mi luz te ha iluminado en este momento y ha incinerado toda esa energía de miedo en ti y a través de ti.

Ahora te invito, a que no vuelvas a sembrar miedos, ¡atrévete!, ¡atrévete!, como dice en todo momento mi hija, a traer el cielo en la tierra, ¡atrévete!, es tu derecho divino.

Yo te amo profundamente y bendigo cada uno de tus pasos. Yo te amo eternamente y estoy contigo en todo instante; no estás solo, nunca lo has estado, porque el amor lo es todo. Hecho está.

En unas cuantas semanas, me encantará, si tu me lo permites de corazón a corazón, a hablarte de cómo fue mi vida aquí, me encantará hablarte yo mismo de cómo fue mi vida,   desde ese momento sabía quién eres tú y sabía que estaríamos aquí y ahora en este mismo aliento. Te amo profundamente, Te amo eternamente, y ésta es la Gran Verdad.

Yeshua

Canalizado por:  Gabriela Zarzosa Quintero

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