Especiales
«Las Energías de Febrero 2017»
Llegamos prácticamente al final del primer mes del año que como todos hemos sentido, ha llegado con mucha fuerza sacudiéndolo todo a su alrededor, y lo primero que quiero decirte es “no temas”, porque el tiempo de tu grandeza es, sí o sí. 
Ha iniciado una etapa donde lo bueno atraerá lo bueno y brillará más y más floreciendo la unidad, compasión y el amor a pasos agigantados. Por otro lado, lo malo atraerá lo malo, tratando de crear caos y miedo, justamente para que la luz no brille, queriendo apagar las velitas del pastel; pero lo grandioso de todo esto es que con UN ser humano que deje de darle poder al miedo, se encienden miles de faros de luz que iluminan no sólo a la humanidad sino al universo entero. Una vez que la luz de la ternura, amor, justicia, paz, compasión, etc, habita en nosotros, la oscuridad se desintegra completamente; porque DOS ENERGIAS NO PUEDEN HABITAR EL MISMO LUGAR, AL MISMO TIEMPO.
Puedes dudar y pensar que eso no va a pasar, que una vez más acabaremos con la humanidad, que la prueba no fue superada y que Dios tiene que poner orden porque no más no dimos una; pero quiero decirte algo… los tiempos de profunda oscuridad han pasado, quedaron atrás y nos hicieron experimentar lo que no somos. Hoy estamos en un punto donde somos conscientes de lo que somos y de lo que no somos, de lo que queremos y no queremos. Estos benditos tiempos son los generadores del cambio. Esperamos milenios para este momento. Somos el aliento de la nueva tierra y de la nueva semilla.
Este tiempo de conciencia (el inicio de tu grandeza), hará que todo sea expuesto, verás muy claramente lo bueno y lo malo, lo que suma y lo que resta, digamos que lo verás con tus propios ojos empezando por ti. Ya nadie podrá engañar a nadie. Ni tú te podrás seguir engañando a ti. Verás lo que te da luz y brillo, también lo que te hace sombra, será tan evidente que buscarás estar más de un lado que del otro (el que elijas).
Si has optado por la luz, comprendiendo que la luz es el conocimiento de quien tú eres, del amor, de la fuerza, de la eternidad, de la sabiduría, etc. estarás ya edificando tu nuevo universo y la nueva tierra. La luz es ese sentimiento de amor total que no se puede describir, ese éxtasis y felicidad única, esa comunión cuando ves por primera vez a tu hijo, es el momento en que escuchas tu verdadera voz interior y la de Dios sintiendo un infinito amor que te desborda, un tiempo fuera del tiempo donde te sientes como en pausa, sin miedos, sin preguntas, gozando la eternidad del instante presente.
Si eliges el amor, analiza todo tu vibrar 24/24, desde que despiertas, ¿Cuáles son tus pensamientos y sentimientos?, ¿Cómo accionas y reaccionas en un trabajo o en tu casa?, ¿Qué pasos das para alcanzar tus sueños?, ¿Qué compartes en tus redes sociales y en la vida diaria?, ¿A qué le das valor en la vida?, ¿Qué pensamientos de compasión tienes contigo y otros?, ¿Qué tan agradecido eres contigo y con los demás?,etc.
Incluso los que te han empujado a vivir tus mayores desafíos, han cumplido una misión en ti.
El dolor transforma, pero tú decides si en la mejor o en la peor versión de ti.
El miedo nos transforma porque siempre nos empujará hacia nuestro verdadero “Yo”, justo en el momento glorioso en que nos reconocemos como trozos eternos e invencibles de luz y no como marionetas del destino.
La soledad transforma y trae consigo el maravilloso regalo de caminar hacia nuestro interior, es un catalizador que nos ayuda a descubrir quiénes somos, a buscar respuestas, a encontrarnos con nuestra sabiduría y aniquilar todo monstruo mental que por tanto tiempo rugió de miedo. Con la certeza de que cuando el ruido termine y se aquiete toda tormenta, podamos escuchar nuestra verdadera voz, aquella que contiene toda la verdad y sabiduría, aquella que es es conocida en todo el universo y que tiene la fuerza para que nuestra grandeza suceda aquí y ahora.
Si algo te quita la paz (porque elegiste que te quitara la paz), no le des poder como antes; cambia casi todas tus rutinas porque meditar una hora a la semana o tomar una clase de yoga será insuficiente. Es muy bueno, y es mejor que nada, pero debes hacer más, esto se trata de un tiempo 24/24. No se trata de leer frases positivas en las redes sociales y compartirlas, lo que precisas es amor en acción en cada respiro, en cada mirada y palpitar, en todo pensamiento y emoción, en cada palabra, etc. porque está de más decirte que compartimos lo que tenemos. Y elegimos personas en nuestra vida, con el mismo tipo de energía.
Trata en todo momento de centrarte en sostener tu paz, empieza ahora mismo. Descubrirás tu avance cuando analices si sigues haciendo crítica y drama por todo, si sigues compartiendo pura toxina o si por el contrario; ya no alimentas o generas conflicto en todo y tienes más paz, tolerancia, empatía, además de ser un solucionador y facilitador.
Los tiempos de verdadero dialogo y edificación interior han empezado y si tus diálogos internos no te empoderan es porque tu energía está del lado del miedo y no del amor. ¿Qué hace que cambie de lugar? Hacer cosas que ames.
Febrero será un mes que te retará continuamente, porque entramos al segundo mes del año, y el número dos representa la dualidad ( es decir, tus sombras y tu luz), será un tiempo donde el ego (lo que no eres), querrá seguir a sus anchas en tu vida buscando el conflicto, la duda, etc., pero la luz y amor le dirán ¡quítate porque voy con todo!.
Por otro lado, Venus (el planeta que representa el Amor) entró ayer en fase retrógrada (su energía en etapa negativa), es decir, verás lo que no amas en ti y por supuesto, también en otros. Así que es preciso la ternura y compasión en este tiempo; no se trata de menospreciarte ni hacerlo con los demás, sino de detectarlo para que lo puedas sanar y liberar.
Esto mismo está sucediendo a nivel planetario. Cada país se ha de volcar en su interior, en resolver su propia dualidad. Recuerda que el exterior es una consecuencia del interior, así que por ahora, lo mejor que puedes darle al mundo, es tu propia sanación y transformación hacia la más bella y exquisita versión de ti.
No hay vuelta atrás. El tiempo de tu grandeza es, sí o sí.
La luz es conmigo. Yo soy una(o) con la luz.
El amor es conmigo. Yo soy una(o) con el amor.
La sabiduría es conmigo. Yo soy una(o) con la sabiduría.
La paz es conmigo. Yo soy una(o) con la paz.
La claridad es conmigo. Yo soy una)o) con la claridad.
La Fuente Celestial es conmigo. Yo soy una(o) con la Fuente Celestial.
Eres amor… y así es.
Eres por siempre amado… y así es.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero.
Foto: Greg Diesel Walck