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«Más cerca que los latidos de tu corazón»
“Más cerca que los latidos de tu corazón”. La profunda sensibilidad de estos tiempos desbordada en emociones opuestas que bailan entre la nostalgia, ansiedad, temperamento, agradecimiento, amor, enojo, impaciencia, creatividad, miedo, etc., se manifiestan c
on la finalidad de que te tomes el tiempo para escuchar los propios latidos de tu corazón, te arrulles y equilibres nuevamente en ellos, y en esa paz, veas el brillo y magnificencia que hay en ti.
Éste es uno de los grandes regalos que trae consigo la radiante energía de la Súper Luna de hoy, quien con todo su descaro viene a mostrar su brillo, grandeza y belleza que no es otra más que la tuya, pues lo que es arriba es abajo y lo que es adentro es afuera.
Su espectacular brillo viene a recordarte que tu luz estará por arriba de tus sombras y que justamente ese brillo celebra su victoria gracias a su contraste con la oscuridad. Así que es momento de que veas tu propia oscuridad como un puente hacia tu luz.
No se trata de rechazar o negar más las sombras que te habitan de una manera consiente o inconsciente, se trata de llegar a descubrir el regalo que hay en ellas y transformarte en ese obsequio.
El tesoro del frío es que descubras el calor, el obsequio del desamor es que descubras el amor, el regalo de la guerra es que descubras la paz. etc.
Entre más comprendas esta sabiduría, más brillo tendrás sobre tu propia existencia y entenderás que todo ha sido puesto para que descubras y exaltes tu propia magnificencia.
Abraza tus lágrimas de alegría o tristeza; abraza tu adorable sensibilidad que no es sino la sabia expresión de tu vulnerabilidad. Entre más sensible y vulnerable te sientas es porque estás por descubrir algo maravilloso en ti. Disfruta de tu danza, tornasoles y contrastes, porque todo pasa menos tú y lo que eres. Este es el regalo de estos gloriosos tiempos que son la antesala de la Navidad.
Pasarán 18 años para que este mismo acontecimiento vuelva a suceder; así que danza, escucha los latidos de tu propio corazón y deja huella sobre tu propia, única y exquisita existencia.
Eres amor… y así es. Eres por siempre amado… y así es.
Autor: Gabriela Zarzosa Quintero